Alrededor de las 9 de la noche.
Zhang Ye estaba escribiendo algo cuando la pantalla de su celular en la mesa se iluminó. Como había recibido demasiadas llamadas de la gente anoche, ya lo había cambiado a modo silencioso. Zhang Ye echó un vistazo sin pensar en cogerlo, pero cuando vio el nombre de Yao Jiancai en el identificador de llamadas, cogió el teléfono.
—¿Viejo Yao? —dijo después de aceptar la llamada.
Por otro lado, Yao Jiancai dijo: —Conéctate.
Zhang Ye preguntó: —¿Conectarme para qué? ¿Qué es lo que pasa?
—Lo sabrás cuando lo veas —Yao Jiancai sonaba muy tranquilo y relajado—. Hay un anexo al Decreto #43 que la SARFT anunció previamente. Han publicado información adicional.
Zhang Ye preguntó con interés: —¿Qué dice?
—Míralo tú mismo —respondió alegremente Yao Jiancai—. Gracias a ti, la mitad de los artistas prohibidos tienen alguna esperanza de que se les levante la prohibición.
Zhang Ye preguntó: —¿Qué hay de ti?
