En el lugar.
¡Se escucharon voces de exclamación una tras otra!
Las personas que asistían a ese evento eran los mejores matemáticos de sus países y algunos eran incluso matemáticos veteranos establecidos y famosos. Habiendo presenciado a ese joven matemático chino avanzar en el estudio de la Conjetura de Dale que había dejado perplejo al mundo durante varias décadas, sus corazones se agitaron. Varios viejos matemáticos extranjeros de 60 y 70 años, que seguían de cerca los cálculos de Zhang Ye, habían vitoreado como niños cada validación y deducción de las claves.
—¿Una función quintica?
—¿Superposición de valores n?
—¡Ese es un paso muy importante! ¡Este paso es demasiado importante!
—¡Así que por eso escribió la fórmula derivada antes! ¡Estaba destinada a este paso!
—¡Este es el proceso de pensamiento de un genio!
—¡Este paso clave en el cálculo es realmente demasiado hermoso!
