En el avión.
Los pasajeros lograron recuperar el control de la cabina, excepto de la cabina de mando. Ataron fuertemente a los dos criminales desmayados y los arrojaron al lavabo.
...
En la cabina trasera.
Algunos de los heridos estaban acostados o sentados en el suelo.
Zhang Ye se acercó y dijo: —Doctor, ya no aguanto más. ¡Mi mano se ha roto!
Uno creería que porque ese tipo fue muy valiente y poderoso hace un momento, no diría nada y se haría el duro, pero no;era el que más temía al dolor y a la muerte entre todos. Después de un suspiro de alivio, Zhang Ye se hizo débil. En primer lugar, estaba cansado después de gastar tanta fuerza física. En segundo lugar, había sido golpeado por sus oponentes en varias ocasiones. En tercer lugar, había sido golpeado varias veces por los objetos pesados de los pasajeros. Mira, incluso dos de sus dedos estaban doblados. La parte de atrás de su cuello estaba golpeada.
