Un momento después, Luo Yuan dio un gran salto en la comprensión de su propia capacidad armada con este conocimiento.
Después de todos estos años, Luo Yuan nunca había descubierto completamente el verdadero potencial de su propia habilidad. Por un lado, su potencial era más que suficiente para oprimir todo lo que sabía antes de conocer a los pangurianos. Ninguna de las civilizaciones que había conocido podía suponer una amenaza real para él. Naturalmente, sin ninguna amenaza surgió el deseo de seguir persiguiendo un poder aún más fuerte.