En una sola respiración, el cielo estaba envuelto en un remolino. Estaba tan oscuro como tinta, sintiendo que el día se había convertido en noche al instante.
Tan pronto como apareció el remolino, el mundo entero se llenó de un débil zumbido. Aunque los ruidos eran pequeños, de alguna manera emitía un aura inmensa y aterradora.
Al mismo tiempo, había sirenas que gritaban a través del cielo en el centro de cómputo de la realidad virtual.
—Un flujo de datos masivo está invadiendo...
—Es desbloqueable...
—El control ha llegado a su límite...
—El uso de la CPU ha alcanzado el 85%, sigue aumentando...
Los mensajes negativos llegaban constantemente. Todos los empleados estaban empapados en sudor y parecían ansiosos. Todo había sucedido demasiado rápido. Todos los métodos de intercepción predeterminados se volvieron inútiles. Incluso el sistema de inteligencia artificial permaneció en silencio, sin responder a la invasión...