El alcalde Song asintió con satisfacción luego de ver que Mo Li había terminado de clasificar los documentos procesados. Luego, echó un vistazo a la hora y descubrió que ya eran las 11 de la noche. Dijo con asombro: —No puedo creer que ya sea tan tarde. Lamento que trabajes horas extras conmigo otra vez. Como no es bueno quedarse hasta tarde, por favor, vuelve ahora y descansa.
Mo Li sacudió la cabeza, sonriendo, y respondió: —Tío, debes estar más cansado que yo. Como todavía soy joven, no es un gran problema si me levanto tarde.
Siendo una persona prudente, siempre actúa bien después de una planificación detallada. Por lo tanto, independientemente de cualquier rol que ella estuviera desempeñando, ella lo completaría cuidadosamente a la perfección.
—¡Oh mi querido! —El alcalde Song dijo impotente: —Vuelve, o si no, tu tía se estaría quejando otra vez. ¡No querría escucharla molesta!
