A Luo Yuan no le importaba cómo Huang Jiahui lo miró mientras estaba inmerso en los cambios. Sostuvo el puño y pudo oír el sonido de sus huesos. Se sentía enérgico y poderoso, sus músculos estaban muy activos. Se dio cuenta de que su cuerpo se había vuelto más ligero y creyó que ahora podía reaccionar más rápido de lo que había imaginado.
"¡Está bien! Uno debe tener varias habilidades para sobresalir o no será capaz de ir lejos si solo se centra en la mejora de una habilidad específica".
—Xiao Luo, ¿estás bien? —Preguntó Huang Jiahui, sintiéndose extraña.
—Estoy bien. Creo que nunca me había sentido tan bien antes —respondió Luo Yuan mientras intentaba ocultar su emoción. No se apresuró a asignar los otros cinco puntos a su habilidad con el machete. Ya estaba seguro de poder luchar contra los insectos verdes después de mejorar su energía.
Además de eso, era más fácil actualizar las habilidades mientras estaba en un nivel bajo. Planeó practicar más con su espada para mejorar su habilidad ya que todavía era bastante bajo y solo asignaría puntos cuando alcanzara el nivel 15. No podía esperar a ver los cambios cuando su habilidad con el machete alcance el nivel 20.
—Hermana Huang, ¿podrías pedirles que bajen? Me quedaré aquí para comprobar si quedan insectos —dijo Luo Yuan.
"¡Muy bien!" Estaba confiada de que podría matar a los insectos después de la batalla. Revisó su arma y la volvió a llenar con unas cuantas balas, luego caminó hasta el tercer piso.
Cuando se fue, Luo Yuan respiró profundo y corrió adelante. Su rostro vibró mientras corría y todo pronto quedaba atrás. Solo tardó unos segundos en llegar al final del pasillo.
Jadeó y miró hacia atrás, había corrido unos 50 metros. En base a esto, asumió que le llevaría unos 8 segundos terminar 100 metros y eso es lo que se suponía que debía lograr con 12 puntos de destreza. Sin embargo, se dio cuenta de que consumía mucha energía, ya estaba jadeando aunque solo había corrido una distancia tan corta.
Parecía que los 11 puntos de energía no eran suficientes para apoyar sus actividades. Era como un dispositivo actualizado sin suficiente poder, no podría aguantar mucho así.
De todos modos, no era un gran problema ahora, la mayoría de sus batallas solo duraban unos segundos. No era como una competencia de resistencia que obliga a los jugadores a luchar por un largo tiempo o competir en varias rondas. Él estaba usando una espada que podría causar lesiones graves o matar inmediatamente. No era como las batallas antiguas que podían durar unos días o meses.
Había una ventana rota al final del pasillo, cuando miró vio muchos insectos volando alto, se disgustó. Sin embargo, era mejor en comparación con la llegada de un gran grupo de insectos. Pero por alguna razón él no pensó que era una buena señal ya que los insectos verdes podrían haber aterrizado en el centro de la ciudad.
Un rato después, Cao Qianqian y Zhao Tianming vinieron y quedaron atónitos cuando vieron la escena.
¡Ning Ning!
Huang Jiahui marcó su teléfono. Alguien tomó la llamada muy rápido y Huang Jiahui gritó:
—¡Ning Ning! ¿Estás bien? Está bien, no tengas miedo. Buena chica, no abras la puerta. Mamá está regresando —ella dejó el teléfono y se puso a llorar.
El resto también trató de contactar a su familia. Aparte de Cao Qianqian llamando a sus padres, Zhao Tianming y Zhang Lan no lograron contactar a sus familias. Zhang Lan estaba muy deprimida, se agachó y lloró.
Luo Yuan los miró entristecido. Luego se volvió y le preguntó a Huang Jiahui:
—¿Está bien tu hija?
Ella sacudió la cabeza y dijo:
—Los insectos están golpeando la puerta ahora y ella está asustada. ¡Tengo que ir a casa ahora!
—¿Quieres suicidarte? —Preguntó Luo Yuan. Luego miró por la ventana de nuevo y dijo —: Bien, iré contigo.
Definitivamente, no hubiera tomado ese riesgo de no haber subido un nivel, después de todo, no era un salvador o superhéroe, solo podía ayudar dentro de los límites de su poder y habilidades. Si la misión era demasiado peligrosa y abrumadora, no podía y no trataría de terminarla. Sin embargo, ahora era más poderoso y tres o cuatro bichos podían considerarse manejables.
—Xiao Luo, realmente no sé lo que puedo hacer para agradecértelo. Verdaderamente me emocionas ofreciendo tu ayuda, pero no puedo dejar que te arriesgues —dijo Huang Jianhui mirando a Luo Yuan.
—No hay transporte público, ¿piensas caminar a casa? Vamos a usar mi carro —dijo Luo Yuan.
Huang Jiahui estaba tan conmovida hasta el punto de no poder pronunciar ni una sola palabra y empezó a sollozar.
—Hermano Luo, ¿podrías llevarme? —Preguntó Cao Qianqian, mirándolo cuidadosa.
—Puedes venir si tu casa está en la misma dirección que la de ella. ¿Dónde vives? —Luo Yuan dijo con vacilación.
—Jardín Yuehu, cerca de Qingteng Road —respondió nerviosamente.
Jardín Yuehu estaba bastante cerca del distrito de Jingyue donde Luo Yuan solía vivir, pero no estaba en la misma dirección y necesitaba conducir otros tres o cuatro kilómetros. Suspiró, podría llevarla también.
—Muy bien, puedes venir con nosotros entonces.
—¡Muchas gracias! —Exclamó Cao Qianqian, derramando lágrimas de alegría.
Zhao Tianming y Zhang Lan no dijeron nada, ambos pensaron que era más seguro esperar el rescate dentro del edificio en lugar de arriesgarse a escapar.
—Ambos cuídense, tenemos que marcharnos —les dijo Luo Yuan.
—Tú también —dijo Zhao Tianming con ligera simpatía, pero se le pasó pronto. Zhang Lan intentó persuadir a Cao Qianqian, pero ella insistió en irse.
Luo Yuan sonrió, pero no dijo nada. Todo el mundo tenía que asumir la plena responsabilidad de sus decisiones, nadie sabía lo que podía suceder.
Los tres salieron del edificio, pasaron por el primer piso lleno de sangre y miembros rotos. Al parecer, muchos no habían logrado escapar y Luo Yuan tuvo que matar a otros cuatro insectos verdes antes de salir por la puerta de cristal que también estaba rota.
Había unos cuantos insectos en el suelo en la plaza, pero no se movieron ni siquiera cuando vieron a Luo Yuan y las dos mujeres caminando hacia ellos. Obviamente, estaban demasiado llenos después del festín y no podían comer más. Luo Yuan los miró y caminó rápidamente hacia su carro.
Las ventanas estaban rotas. Luo Yuan abrió la puerta y barrió los vidrios, luego se metió en el asiento del conductor. Encendió el motor y condujo hacia la entrada principal como una flecha en cuanto las mujeres se subieron.
Algunos insectos se sorprendieron y volaron, pero luego aterrizaron de nuevo.
La ciudad de Donghu se había convertido en un lugar horrible, con cristales rotos en las calles reflejando la luz del sol y solo unos pocos insectos comiendo cadáveres. La sangre goteaba de sus bocas mientras masticaban.
El trío podía oír gritos y disparos a lo lejos. No sonaba como una pistola, eran los rifles del ejército. Eso significaba que el ejército ya había comenzado a atacar a los insectos. El carro de Luo Yuan perturbó a muchos de los insectos que volaron para atacarlos.
Desafortunadamente, la mayoría de ellos fueron aplastados por el carro y asesinados por el arma de Huang Jiahui. El sonido del motor del carro también atrajo la atención de algunos sobrevivientes cercanos. Miraron por detrás de las ventanas rotas, pidiendo ayuda. Por desgracia, Luo Yuan solo podía protegerse a sí mismo y tratar de ignorarlos, no podía salvarlos a todos. El carro fue alejándose y los sobrevivientes les gritaron y maldijeron en desesperación.
—Maldita sea, solo quedan dos balas —dijo aturdida Huang Jiahui revisando su pistola y su bolsillo.
—Utilízalas sabiamente entonces. No dispares si no es necesario — Luo Yuan estaba preocupado porque sabía que el viaje no sería fácil sin sus habilidades de tiro.
—¿Y si los bichos se acercan? —Preguntó Huang Jiahui ansiosamente.
—Déjamelos a mí—respondió Luo Yuan. Aunque sería un poco incómodo el entrar y salir del carro, al menos Huang Jiahui podría ayudarle durante un momento crítico si era necesario.
Unas cuantas balas volaron por detrás y penetraron en la pared de un edificio, causando que cayera algo de cemento en el carro. Inmediatamente pisó el freno.
—¿Es un soldado de las Fuerzas Armadas? —preguntó Huang Jiahui, mirando hacia atrás.
—¡Salgan del carro! —dijo seriamente un soldado y corrió hacia ellos con un rifle.
—¿Por qué?, es nuestro carro —dijo Huang Jiahui, molesta.
—¡Es una orden militar especial, espero que puedas obedecer! —dijo el soldado fríamente con un rifle en la mano.
Luo Yuan se dio la vuelta y vio que había de siete a ocho soldados más atrás. Algunos de ellos estaban tumbados en el suelo con mucha sangre en sus cuerpos. Al parecer, necesitaban un carro para enviar a los heridos al hospital. Luo Yuan habría accedido a prestarles el carro si lo hubieran pedido de buena manera. Sin embargo, estaba molesto ahora que el soldado estaba usando la actitud de un ladrón.
Luo Yuan abrió la puerta y caminó hacia el soldado con su espada y dijo:
—Nunca he oído hablar de una orden militar especial y no quiero hacerlo ahora. Este es mi carro, ¿por qué te lo daría?
El soldado estaba aturdido y enojado al mismo tiempo, nunca había visto a nadie que se atreviera a desobedecer una orden militar.
—¿Que estás pasando? —Un hombre moreno que era el segundo teniente oficial corrió para acercarse y preguntó enojado. —¿No sabes que nuestros amigos están en peligro? —reprendió al soldado.
—Lo siento señor, ellos no estuvieron de acuerdo en darnos el carro —explicó el soldado.
—¿Por qué? Estamos luchando con los insectos para proteger a los ciudadanos. ¿Nuestros soldados están heridos y ni siquiera podemos usar su carro? —Dijo el oficial, volteándose para mirar a Luo Yuan.
—Tus soldados no son los únicos heridos. Hay muchas personas que se lesionan e incluso mueren cada segundo en esta ciudad. ¿Has pensado en nuestras vidas si nos robas el carro?
—Eso significa que quieres desobedecer mi orden, ¿sabes que es tiempo de guerra? —dijo el oficial y sonrió maliciosamente.
—¿Me estás amenazando? ¿Sabes que estarás muerto si te atreves a tocar tu rifle? —Luo Yuan estaba furioso y amenazó al oficial.
Luo Yuan no era una persona normal que permitiría que otras personas lo maltrataran y definitivamente no le importaba hacer algo loco si realmente lo ofendían.
—Entonces serías acribillado por múltiples balas también —el oficial se mordió los dientes y levantó la barbilla, se veía horrible. No se atrevió a moverse de manera descuidada pues sentía que Luo Yuan estaba demasiado tranquilo. Por lo general, un ciudadano normal ya habría perdido la cabeza después de ver a los soldados, pero por alguna razón no vio una reacción similar en Luo Yuan. También pensó que las únicas personas que todavía viajaban en el camino con dos mujeres en este momento eran lunáticos o grandes hombres.
—¿Eres un hombre evolucionado? —Preguntó vacilando el oficial.
Luo Yuan sonrió, pero no respondió a su pregunta. Ambas partes querían algo del otro y estaban preocupados de estropear el trato. Luo Yuan miró los rifles y las balas, de repente dijo:
—Tengo una idea, pero no estoy seguro de que quieras escuchar —no esperó el permiso del oficial y continuó—: Bueno, si usted quiere el carro, lo podemos cambiar por los rifles y las balas.
—¡No eres parte del ejército, sería violar la ley! —Dijo el oficial con vacilación.
—Bueno, creo que ese tipo de ley pertenece al pasado, ya no corre… Un ciudadano normal solo podía esperar a morir si no tiene armas… Por lo que veo, sus soldados van a morir pronto, pero usted está perdiendo el tiempo aquí…¿Qué opina?, es un trato justo, necesitamos una manera de protegernos si no tenemos un carro —dijo Luo Yuan.
—¡De acuerdo! —Después de pensarlo un poco, el oficial finalmente aceptó.
—¡Señor! —El soldado a su lado gritó y miró a Luo Yuan.
—Suficiente. Ve a buscarle un rifle y 300 balas, ¡es una orden! —dijo el oficial.
—¡Sí, señor! —El soldado gritó y corrió hacia los otros soldados con desesperación.
Un momento después, el soldado regresó. El oficial tomó el rifle y la bolsa de balas para dárselas a Luo Yuan. Luego susurró:
—Espero que lo uses correctamente.
—Gracias por su recordatorio —dijo Luo Yuan. Luego sonrió y siguió diciendo —: Por cierto, espero que no hagas algo que cause malentendido —vio un insecto verde que se arrastró por la calle e inmediatamente se movió y desapareció. Dos soldados se sorprendieron y levantaron sus rifles para buscar a Luo Yuan.
Cuando lo encontraron, el insecto ya estaba partido en dos. Luo Yuan sacudió la hoja para limpiar el líquido verdoso. Luego miró a los dos soldados que apuntaban sus rifles hacia él y caminó hacia ellos.
—Tarea fácil. Espero que su rifle sea seguro.
Luo Yuan caminó hacia el carro y pidió a Huang Jiahui y a Cao Qianqian que se bajaran con sus pertenencias, luego se alejaron de allí.
—¡Mierda! ¡Es demasiado! —Ambos soldados arrojaron sus rifles y escupieron cuando vieron a Luo Yuan desaparecer de su vista.
—Señor, ¿vamos a dejarlos ir? —se enojó el soldado.
—¿Qué haríamos si lo arrestamos? Date prisa y envía a todos al hospital militar. Esperemos que aún podamos salvarles la vida.