Yale pasó solo un año analizando el destino de la primera alma que murió.
De hecho, si no hubiera sido porque esa era la primera, no habría necesitado gastar tanto.
No había sido una vida larga, y no había habido nada extraordinario en ella.
La muerte fue provocada por una guerra entre los mortales, y fue solo una de las innumerables muertes, no era como si esa alma hubiera sido un héroe de la guerra o alguien importante, solo un simple soldado que a nadie le importaba.
No había habido ninguna intención de esa persona de desafiar su destino. Siempre hizo lo que se suponía que debía hacer y nunca pensó demasiado en nada. Cuando llegó el momento de la guerra, simplemente siguió las reglas y se unió para morir poco después de que comenzara.
El caso de esa alma era completamente opuesto al de Lily, que gracias a Ange había logrado abrir una oportunidad para desafiar su destino.
