Aunque solo había sido un instante en el mundo real, en la percepción de Terug no había sido solo un instante.
—¿Dónde estoy?
Terug se desorientó de inmediato al encontrarse en un lugar diferente.
—Esta es la Frontera Intemporal. Bueno, más exactamente un subespacio de la Frontera Intemporal. Incluso para mí, no es tan fácil llevar a alguien a la verdadera Frontera Intemporal.
Terug volvió la cabeza hacia la voz que escuchó porque estaba seguro de que era la voz de Yale.
Tal como esperaba, Yale también estaba allí con él.
—¿Frontera Intemporal? Estuve allí una vez, pero no recuerdo demasiado al respecto.
Yale no se sorprendió por esas palabras porque una de las razones por las que pudo llevar a Terug a ese subespacio de la Frontera Intemporal fue que Terug había estado antes en la Frontera Intemporal.
—Creo que ya deberías haberlo adivinado en esta situación. Yo soy Soberano Intemporal.
