Hyrk comenzó a correr con toda su fuerza hacia el punto de teletransportación objetivo. Esperaba que él fuera el único que enfrentaría a los enemigos en esa operación de rescate y que los otros escaparían exitosamente.
—Traidor, ¿cómo estás vivo? Deberías haber muerto y convertido en una bomba venenosa para la Familia Imperial.
Hyrk no se sorprendió cuando escuchó esas palabras y vio a un anciano frente a él.
—Ustedes son los traidores del Imperio.
El anciano fríamente se burló.
—¡No somos traidores porque nunca hemos sido leales al Imperio! ¡Desde la creación del Clan Hyeran, el objetivo del clan ha sido destruir el Imperio Revgen y conquistar este continente!
Hyrk no podía molestarse con las palabras de ese anciano. Él se había encontrado con ese hombre antes y sabía que estaba en el Rango Gran Maestro, por lo que no había manera de sobrevivir delante de él y discutir era inútil.