Todo comenzó con un grito femenino resonando a las afueras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, ante el cual los estudiantes que se encontraban cerca apuraron el paso y se alejaron del lugar presintiendo que el peligro que alcanzo a aquella chica era demasiado para unos cuantos jóvenes desgarbados.
Implacablemente, esa misma noche, los edificios de departamentos, casas familiares y locales comerciales fueron tomados por Aquelarres, manadas, nidos, clanes y un sin fin de otros grupos sobrenaturales que reclamaban tanto la propiedad como a sus ocupantes.
Bueno, al menos eso es lo que ellos creyeron.
***
Al norte del país, en el distrito de Mi Perú, las calles amanecían mas silenciosas que de costumbre. Una que otra persona salia a la calle a comprar lo necesario para preparar su desayuno, siendo imposible no notar su nerviosismo y el mirar sobre su hombro como esperando a que su mayor pesadilla viniera en pos suyo.
Suzaku Milla caminaba de forma apresurada por la vereda que conducía hacia el mercado. Sus ojos pardos buscaban nerviosamente en la desolada calle el origen de aquella sensación de ser observado que enviaba un escalofrió de temor y anticipación por su columna vertebral.
"Soy un paranoico". Se dijo a si mismo mientras entraba al Mini-Market "QUINTO'S" y renunciaba a su idea original de ir al mercado. "Tanto estar leyendo y escribiendo sobre vampiros me esta pasando factura". Se reprendió a si mismo en un susurro inaudible para una persona normal.
Hoy le toco salir a comprar a el, dado que perdió en piedra, papel y tijeras contra sus tres hermanos menores.
"Trío de tramposos, seguro se pusieron de acuerdo para que yo perdiera". murmuro para si mismo mientras comparaba precios. "Mocosos flojos" volvió a murmurar mientras terminaba de seleccionar sus artículos.
Al llegar a la caja trato de ignorar nuevamente aquella escabrosa sensación de ser observado enfocando su atención en el cajero, el hermano menor del dueño del Mini-Market "QUINTO'S", y se dio cuenta que tenia puesta una cafarena de cuello alto. '¡En pleno verano! ¡Debería de estarse asando!' pensó Suzaku sofocándose de solo verlo.
"hey, Eddie! ¿No sientes Calor?" pregunto al chico que despachaba con la cabeza gacha.
"Estoy resfriado". Respondió el chico sin alzar la mirada. Por alguna razón el ambiente se volvió extraño y al mirar alrededor las expresiones de los demás clientes parecían decir '¿Eres idiota? ¡eso no se pregunta!'
"¿Se abran levantado del lado equivocado de la cama?". Murmuro mientras recogía su bolsa de compras y lo ponía en su mochila.
Ademas no veía al dueño por ningún lado. Richard Quinto, el dueño del Mini-Market "QUINTO'S", siempre estaba atendiendo en la sección de carnes, pero hoy parecía como si se hubiera hecho humo.
Mientras Suzaku se marchaba de "QUINTO'S" con la mochila llena de alimentos para una semana, de la sección de licores salio una figura encapuchada que hizo huir a todos los clientes con expresiones de terror en sus rostros.
"Lukyan, ya encontré donde quedarme". Anuncio el encapuchado al otro ser que se ocultaba en la sombra de Eddie.
"Entonces, que tengas buena caza primo". Respondió aquel ser mientras tomaba posesivamente a Eddie de la cintura.