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—Madre, entonces debes traer rápidamente a padre aquí o tu hijo va a ser atormentado hasta la muerte por esto.
La Emperatriz se volvió hacia Lei Fan con cara de dolor mientras asentía.
Xiong Ba y los demás permanecieron obedientemente en la mansión del palacio en reposo y no quisieron involucrarse en ningún otro incidente. Después de un rato, Jun Wu Xie fue a una de las habitaciones y cerró la puerta firmemente detrás de ella. Xiong Ba sentía que había agraviado al chico y no quería molestarlo más.
Sin que él lo supiera, Jun Wu Xie, inmediatamente después de entrar en la habitación, abrió silenciosamente una ventana en el fondo. Y fuera de la ventana, Ye Sha, vestido con su habitual traje negro, se quedó allí de pie después de haber esperado un largo rato. En su mano, tenía la espada que había cortado el cuello de Lei Fan, mientras se deslizaba silenciosamente hacia la habitación para arrodillarse ante Jun Wu Xie.