Después de discutirlo un poco más con Lei Chen, Jun Wu Xie y los otros dejaron el Palacio del Príncipe Heredero. Mientras caminaban de regreso, los eventos que acontecieron esa mañana lleno las mentes de sus acompañantes.
Todo eso había abierto sus ojos y revelado un gran ejemplo de todas las complejidades involucradas en la lucha dentro de una Familia Imperial.
—Nunca pensé que habría tanta trama detrás de la fachada de la prestigiosa Casa Imperial. Ver todo esto me está haciendo sentir que todo el alboroto que armó Ning Rui de repente parecía tan insignificante. —Fan Zhuo se rio para sí mismo, sacudiendo su cabeza. Comparado a la Emperatriz del País Yan, los actos insidiosos de Ning Rui se veían tan simples y para nada complicados.
—Pero todavía hay algo que pienso que es extraño. —Dijo Fan Zhuo de repente mientras se volteó para mirar a Jun Wu Xie.
Jun Wu Xie miro a Fan Zhuo sin decir nada.