Pero Fan Jin no les preguntó nada al respecto, ni quería profundizar en ello. Sabía que independientemente de si se trataba de Jun Wu Xie o sus compañeros a su alrededor, todos eran personas de antecedentes extraordinarios. Y si no le contaban lo que iban a hacer, suponía que debían tener sus propios motivos para hacerlo.
Los ojos de Fan Jin se volvieron lentamente para mirar a Fan Zhuo. Al ver la sonrisa genuina en su rostro que brillaba desde el fondo de su corazón, se sintió feliz y animado por lo que vio.
—Ustedes sigan charlando. Necesito ir a ver al Gran Consejero. —Fan Jin se levantó y anunció. Temía que Jun Wu Xie y los demás pudieran encontrar inconveniente decir lo que pensaban si él permanecía allí y se encontró con una excusa para irse.
—¿El Gran Consejero? Hermano Mayor, ¿para qué lo estás buscando? —Fan Zhuo preguntó.