Fan Zhuo miró con calma a Gongcheng Lei. Cuando Jun Wu Xie descubrió inicialmente que alguien estaba metiendo medicinas en su comida, tanto su hermano como él, sintieron que estaba sucediendo algo extraño, pero nadie sospechó de Gongcheng Lei. Gongcheng Lei estaba en deuda con Fan Qi por haberle salvado la vida. Desde muy joven, Gongcheng Lei había seguido al lado de su padre y, durante muchos años, siempre fue leal. Tan ágil como Fan Zhuo era, nunca había sospechado que Gongcheng Lei fuera el culpable.
Si no hubieran conocido a Ah Jing una vez más, si Ah Jing no hubiera visto la expresión de Gongcheng Lei entonces, Fan Zhuo habría seguido viéndolo como un tío respetado y amoroso.
Pero ahora…
Los labios de Fan Zhuo se curvaron en una sonrisa. Esa suave sonrisa era suave como la luz de la luna, una que hacía que las personas no pudieran desarrollar una aversión.
—Entonces, ¿qué vio el Tío Gongcheng?