Después de que Mu Qian Fan se había compuesto lo suficiente, Jun Wu Xie le habló sobre ir al Acantilado del Fin del Cielo.
Al escuchar eso, ¡Mu Qian Fan se sorprendió mucho!
—¡Eso no debe suceder! Joven Maestra Jun, no es que no esté dispuesto a llevarte allí, pero el Acantilado del Fin del Cielo es realmente demasiado aterrador y no mucha gente puede sobrevivir allí. El lugar está lleno de trampas sin fin y venenos terroríficos, el más mínimo paso en falso y no saldrás vivo. ¡Ruego a mi Joven Maestra Jun que lo reconsidere! —Mu Qian Fan persuadió a toda prisa.
—Debemos ir allí. Solo necesitas liderar el camino. —Jun Wu Xie dijo sin expresión.