Hua Yao miró a Jun Wu Xie sorprendido; no esperaba ver que un chico tan joven pudiera evaluar los actos maliciosos y malintencionados de Ke Cang Ju con tanto detalle después de pasar medio día en el Pico de la Nube Oculta. Notó lo extraordinario que Jun Wu Xie era realmente.
—Tu conjetura es acertada. De hecho, ese es el modus operandi de Ke Cang Ju. Trae a algunos de ellos cada dos días, y los mata a todos lentamente. Dentro del Pico de la Nube Oculta, solo los discípulos vestidos con el uniforme del Clan Qing Yun están realmente seguros, ya que son como lobos de la misma manada, y saben exactamente cómo funcionan las cosas dentro del Pico. —Afirmó Hua Yao, impresionado por Jun Wu Xie.
— ¿Viniste el mes pasado? —Jun Wu Xie miró a Hua Yao, notando sus graves heridas, pero en comparación con los demás que estaban dentro de esta cámara subterránea, eran mucho menos graves, y al menos él estaba consciente.