Jun Wu Xie permaneció inmóvil, enraizada en el lugar. Antes de que Qiao Chu siquiera pudiera reaccionar, Jun Wu Xie extendió su mano y agarró la muñeca del discípulo del clan Qing Yun.
¡Al siguiente momento, el discípulo fue arrojado pesadamente al suelo!
— ¡¿Cómo te atreves? ¡¿Estás cansado de vivir ?! ¡El Clan Qing Yun no tolerará tanta impunidad! ¡Qué audacia! ¡¿Ponerle las manos encimaa nuestros discípulos incluso antes de ser aceptado?!
Los gritos que estallaron sorprendieron a la multitud. Habían estado concentrados en mostrar sus mejores talentos, cuando los gritos los sorprendieron en el silencio mientras miraban la escena de donde provenían los gritos.
Cuando vieron lo que había sucedido, todos quedaron visiblemente aturdidos.
¿Estaba ese mocoso pidiendo que lo mataran? ¿Se había atrevido a golpear a un discípulo del clan Qing Yun? ¡¿Acaso siquiera quería entrar al clan Qing Yun?!