Jun Wu Xie vio la expresión de Jun Xian y supo que estaba en conflicto. Jun Xian no quería que el Clan Qing Yun echara sus manos sobre la Familia Jun.
Ese pensamiento había pasado por la mente de Jun Wu Xie. Aunque el asunto con Bai Yun Xian había sido suprimido y mantenido oculto, Jun Wu Xie creía que cada muro tiene sus grietas. El Clan Qing Yun descubriría la verdad del asunto a tiempo.
Cuando llegara ese momento, el Clan Qing Yun vendría detrás de la Familia Jun de todos modos.
En ese caso, ¡la ofensiva era a menudo la mejor defensa!
—Bien. —Jun Xian suspiró pesadamente. No podía obligarse a decirlo, a pedirles que abandonen el Alma Jade.
Jun Wu Xie asintió y le habló a Long Qi que estaba a su lado: —Mueve en secreto el cuerpo de mi padre de nuevo a su lugar y que no te vean.
