¡Vieron con sus propios ojos, Jun Wu Yao en su furia desenfrenada, usando nada más que pura fuerza bruta para romper la barrera fronteriza ante la tumba del Emperador Oscuro!
¡Y sobre el techo de la impenetrable tumba del Emperador Oscuro, abrió un gran agujero!
Esa magnífica demostración de fuerza pura, hizo que todos ellos parados en el exterior sintieran temblar toda la tierra y temblar las montañas, como si los cielos se estuvieran derrumbando y la tierra se estuviera dividiendo, una vista verdaderamente aterradora.
Esta no fue la primera vez que Jun Wu Yao mostró su poder ante los compañeros, pero fue esta vez la que hizo que Qiao Chu y los demás desarrollaran una especie de reverencia hacia Jun Wu Yao.
Ese tipo de poder que podría traer destrucción a los cielos y exterminar las tierras no era la fuerza que un mortal pudiera poseer.