Lin Xiao no estaba mintiendo. Ese era un punto del que realmente no sabía nada.
Jun Wu Xie miró fijamente el pálido rostro de Lin Xiao, pensando en los orígenes del Jade Calmante del Alma.
El Jade Calmante era originalmente uno de los tesoros mágicos del Mundo de los Espíritus, pero en los años en que el Emperador Oscuro unificó el Reino Medio, se lo llevaron. Después de eso, el Emperador Oscuro había muerto y el Régimen Oscuro había enterrado todos los tesoros en la tumba del Emperador Oscuro y si ella lo adivinaba bien, el Jade Calmante del Alma muy posiblemente habría sido enterrado dentro de la tumba del Emperador Oscuro, así que ¿cómo llegó este pedazo de jade a aparecer en el Reino Qi?
Ese era un punto para el que Jun Wu Xie no tenía respuesta, por mucho que lo pensara. En cuanto al Jade Calmante, tendría que pedirle a Jun Xian que le diera las respuestas que buscaba.
