Chereads / El yerno del rey dragón / Chapter 11 - Capítulo 11: Ser el centro de atención

Chapter 11 - Capítulo 11: Ser el centro de atención

—¿Yo? —Hao Ren miró confundido mientras se señalaba a sí mismo.

Su Han asintió con la cabeza.

—Guau…—La multitud estaba asombrada y los gritos brotaron como una

inundación.

El que esta profesora extraordinariamente bella le pidiera a un alumno que fuese a

su oficina era algo que no había ocurrido antes.

Por tanto, recibiendo la atención de todos, Hao Ren se ubicó en la cúspide de la

opinión pública una vez más. Caminó hacia el frente de la clase mientras todas las

miradas asombradas, envidiosas y celosas de los hombres en la clase se fijaban

en él.

Su Han hizo un gesto con la cabeza a Hao Ren sin decir nada más. Tomó los

apuntes de la conferencia y salió del salón.

Hao Ren la siguió, sin tener la menor idea de que haría Su Han.

Tras pasar entre los pasillos y cruzar el puente que unía los edificios académicos,

Hao Ren entró en la oficina de Su Han mientras la multitud de estudiantes lo

miraba con curiosidad.

Era bien sabido por todos que Su Han, quien apenas había cumplido un año en la

universidad, no era solo una celebridad en el Departamento de Ingeniería

Mecatrónica, sino también en la universidad entera. Todos sabían que había una

profesora en la universidad con la belleza de una celebridad y que todavía era

soltera.

Su Han sacó una llave y abrió la puerta de la oficina.

Un aroma refrescante sopló sobre sus rostros.

Había seis o siete plantas en la ventana. Las mesas y sillas de imitación de

madera antigua eran muy diferentes a aquellas provistas por la universidad.

Aparentemente, Su Han las había traído ella misma.

La decoración de la oficina entera era muy elegante y llena de gracia, lo que lo

hacía parecer su propio pequeño mundo.

El tener su propia oficina privada mientras que la mayoría de los profesores

debían compartirlas con otros probaba que el estatus de Su Han allí no era

normal.

Todas esas sillas y repisas de madera eran muy costosas aunque no fuesen

antigüedades de verdad. "Parece que a la familia de Su Han le va muy bien",

pensó Hao Ren mientras observaba la oficina.

Su Han cerró la puerta y colocó sus apuntes sobre la mesa. Entonces tomó una

silla de palisandro y se sentó con gracia. Miró a Hao Ren y preguntó, —¿De dónde

eres?

—Ingeniería Mecatrónica —respondió Hao Ren.

Hao Ren echó un vistazo alrededor de la oficina y pensó que probablemente era el

primer estudiante con la suerte de entrar en la oficina de Su Han.

—No trates de evadir el tema, —dijo Su Han, mirando fijamente a Hao Ren.

—¿Eh? Hao Ren estaba bastante confundido. Él era un estudiante del

Departamento de Ingeniería Mecatrónica de la Universidad del Océano del Este.

¿De dónde más podía ser? Su Han parecía molesta. Aunque tenía el ceño

fruncido en el momento, su belleza estaba más allá de toda descripción.

Cada una de sus acciones y movimientos estaban llenas de una clase y elegancia

que no podría ser imitada por ninguna otra mujer hermosa. Era por eso que

también había innumerables chicos locos por ella.

Su Han estiró su delgada mano y agarró a Hao Ren de la muñeca. Su movimiento

no fue rápido, pero Hao Ren no tuvo manera de esquivarlo.

—Tal como esperaba, se trata del Elemento de Agua. Dime a dónde perteneces,

¿Río, Vapor, Lago u Océano? —preguntó casualmente Su Han.

Quién podría decir cuántos chicos gritarían celosos como niñas si vieran esta

escena.

—Usted…—Hao Ren la miró con mayor confusión aún.

—Si no puedes responderme, tengo razones suficientes para matarte —Una

expresión escalofriante apareció repentinamente en los ojos de Su Han, haciendo

que el cuerpo entero de Hao Ren se estremeciera.

—¿Cómo pasó esto? Un cuerpo humano normal como el tuyo emite la sensación

de un dragón. ¿Dónde obtuviste la técnica de cultivación? —Mirando fijamente a

Hao Ren, Su Han hizo una pequeña pausa tras cada palabra.

—La obtuve…de Lu Qing —respondió Hao Ren luego de dudar por un momento.

—¿Oh? ¿Eres del Océano del Este? —Su Han frunció el ceño con sorpresa.

Hao Ren se sentía más confundido.

—Qué extraño, cómo podría una persona normal mezclarse con el Clan Dragón

del Océano del Este…—murmuró para sí misma y luego preguntó nuevamente —,

¿qué tipo de relación tienes con Lu Qing?

Hao Ren levantó las manos en el aire y respondió, — No estoy muy seguro acerca

de eso. ¿Quién es usted?

Hao Ren no podía entender las cosas que le ocurrían estos días. Sentía que su

cabeza iba a explotar.

—Yo soy una "Inspectora", parece que no sabes nada —dijo frotándose la

hermosa cabeza; Su Han parecía estar confundida también. Le hizo una seña a

Hao Ren con la mano y dijo, — Ya puedes retirarte, iré a hablar con Lu Qing.

La forma en la que actuaba daba la apariencia de que tenía una posición más

elevada que Lu Qing. Sin embargo, Lu Qing era el vicedirector, mientras ella solo

era una profesora en la universidad…

Hao Ren estaba perplejo.

—Pero debo advertirte que tengo suficientes razones para matarte si te atreves a

revelar cualquier secreto —añadió Su Han mientras Hao Ren salía de la oficina.

Epa…Hao Ren dejó escapar una exhalación profunda al salir de la oficina.

Regresó inmediatamente a su dormitorio lleno de miedo y ansiedad. Entonces,

siete u ocho chicos se acercaron a él apresuradamente.

—¿Qué quería Su Han contigo?

—¿Por qué te buscó?

—¿Entraste en su oficina?

—No trates de ocultarnos nada amigo, ¿hiciste algo para llamar su atención?

Todos rodearon a Hao Ren, pero él no dijo nada, ya que no había olvidado la

advertencia de Su Han.

Dándose cuenta de que no podrían sacarle nada a Hao Ren, los chicos decidieron

cambiar de objetivo y le preguntaron a Zhao Jiayi y los otros, en vista de que eran

los más cercanos a Hao Ren.

Sin embargo, Zhao Jiayi y los otros chicos no sabían qué podría haber hecho Hao

Ren recientemente para captar la atención de Su Han. Los cuatro estaban siempre

juntos cuando estaban en la universidad, pero no habían notado nada en particular

que Hao Ren podría haber hecho que le interesase a Su Han.

En consecuencia, el que Hao Ren fuera a la oficina de Su Han se había convertido

en un misterio entre los chicos. Hao Ren había causado muchos chismes y

sorpresas estos días. Gradualmente, la gente empezó a pensar que Hao Ren era

alguien especial.

Sin embargo, Hao Ren no se unió a la conversación con los otros. Aun se estaba

preguntando qué pensarían ellos de él si se enteraran que todavía tenía la tarjeta

de presentación del vicedirector.

Por fin se hizo de noche después de que Hao Ren intentase evadir las incesantes

preguntas de todos los chicos. Los cuatro chicos en el dormitorio parecían

demasiado excitados como para dormir.

Sobre todo Zhou Liren, que continuó preguntando a Hao Ren qué ocurría con Su

Han.

Este asunto podría haberse resuelto fácilmente, pero como Hao Ren se negaba a

decir nada al respecto, eso disparó la curiosidad de la multitud. Hao Ren podía

inventar una excusa para engañar a los otros, pero pensó que sería más seguro si

permanecía callado en vista del misterioso temperamento de Su Han.

—Todos los visitantes se han ido y nosotros somos amigos cercanos. Hao Ren,

¿puedes decirnos solo a nosotros que quería contigo Su Han? —preguntó Zhou

Liren, estirando su mano hacia la ventana de Hao Ren.

Cao Ronghua y Zhao Jiayi, quienes dormían en las literas inferiores, afinaron sus

oídos con la esperanza de que Hao Ren revelase alguna información.

—Ya deja de hablar de eso y descansa un poco —dijo Hao Ren, sintiéndose

indefenso.

—Eso es muy poco amigable de tu parte —Zhou Liren estaba profundamente

decepcionado.

—Amigo, estás muy misterioso últimamente —Zhao Jiayi pateó el marco de la

litera superior desde abajo.

Hao Ren no podía ayudarlos con esta situación. Solía ser capaz de hablar sobre lo

que fuera con sus amigos, pero en estos términos, no había nada que pudiese

hacer.

—Pero parece que tienes buena fortuna en el amor estos días, —dijo de repente

Cao Ronghua.

Las luces estaban apagadas en ese momento; los cuatro chicos hablaban con

excitación en la oscuridad y no sentían cansancio.

—Sí, creo que nuestra Presidenta de Clase Xie Yujia también está interesada en ti

—siguió Zhou Liren.

—Qué quieres decir…—gritó Hao Ren. Finalmente, no necesitaba permanecer en

silencio al surgir un tema del que podía hablar.

—Ella se volteó a mirarte varias veces, no me digas que no te habías dado cuenta

de eso— dijo Zhao Jiayi.

—Haz tu movida si te gusta ella. ¿Cuál es el punto en dudar? —sugirió Cao

Ronghua.

—No jueguen. Creo que solo estaba preocupada por un compañero de clases

—Hao Ren sintió un poco de pánico. En realidad no le gustaban demasiado estas

cosas.

Sintió como que se había involucrado en algo que no debía. Ahora le era

imposible escapar de eso y habría peligros acechándolo.

—¿No te gusta Lin Li? ¿La chica más popular de la escuela? —gritó Zhou Liren.

—Ese eres tú, ¿de acuerdo? A mí nunca me gustó ella —Hao Ren se encogió de

hombros.

—Pero es hermosa. A Zhao Jiayi también le gusta, ¿no es verdad?

—¡No me j*das, no me menciones a mí, era obviamente a ti!

—Zhao Jiayi ha tenido tantas novias…

Continuaron charlando hasta la mañana, lo que no le dio oportunidad a Hao Ren

de escaparse y cultivar a media noche. Sin embargo, de hecho había disfrutado

pasar toda la noche charlando con sus amigos.

Pronto ya era el día siguiente, otro viernes tan cercano al fin de semana. El que Su

Han hubiese invitado a Hao Ren a ir a su oficina era definitivamente el tema

caliente del día.

Incluso Xie Yujia, quien nunca hablaba durante las clases, estaba discutiendo en

voz baja con las chicas a su alrededor. Hao Ren sabía que hablaban acerca de Su

Han por las miradas que le lanzaba.

El profesor no podía concentrarse en enseñar mientras los estudiantes

continuaban discutiendo. Aunque les había advertido un par de veces, la

acalorada discusión no disminuía.

"Em, probablemente se terminará este fin de semana. Supongo que están muy

aburridos. La última vez que un chico buenmozo del cuarto año demostró su

admiración por Lin Li, todos hablaron de eso con mucho interés. Sin embargo,

cambiaron de interés hacia otros temas candentes después de dos o tres días…".

Dando vueltas a su lapicera, Hao Ren mantuvo la esperanza sin poder hacer más

nada.

Bang, bang, bang…

Alguien tocó la puerta del salón desde afuera.

El profesor, molesto porque apenas comenzaba la clase, se acercó a abrir la

puerta. Estaba iracundo ya que nadie estaba prestando atención a su clase y

asumió que se trataba de algún alumno que llegaba tarde. Estaba a punto de

desencadenar su furia sobre el "intruso". Sin embargo, encontró que la persona

esperando afuera era el vicedirector Lu Qing.

—Vicedirector…—dijo en voz baja el profesor, mientras daba medio paso atrás de

manera involuntaria.

Lu Qing mantuvo el rostro serio y entró. Observó al profesor y luego a los

estudiantes en la clase antes de preguntar, —¿Cómo puede haber tanto desorden

aquí?

Al ver al vicedirector en persona, todos los estudiantes enmudecieron del miedo.

Ninguno había esperado nunca que el vicedirector tuviera interés por visitar las

clases en persona. Daba la casualidad de que la clase estaba muy ruidosa cuando

entró.

Los ojos de Lu Qing pasearon sobre los estudiantes en la clase. Cuando hizo

contacto visual con Hao Ren, este no pudo evitar temblar, y sintió que su cuerpo

se paralizaba.

—Ponga su clase bajo control y enséñeles bien —dijo Lu Qing al profesor, y salió

del aula.

Los estudiantes se miraron en silencio, y nadie se atrevió a hablar nuevamente. El

profesor sintió un gran alivio y asintió con satisfacción cuando vio que los

estudiantes se habían calmado. Por fin podría continuar su clase.

Hao Ren soltó un suspiro de alivio también. Tenía la impresión de que Lu Qing

había venido a este lugar con la intención de verlo, por lo que se sintió cohibido

cuando los ojos de Lu Qing se fijaron en él.

La pasión que los estudiantes habían tenido por charlar fue cercenada por la

aparición del vicedirector, lo que hizo parecer que el descanso para comer llegase

más rápido.

No había clases los viernes a la tarde, por tanto, aquellos que viviesen en la

Ciudad del Océano del Este podían ir casa en la tarde.

El hogar de Hao Ren estaba junto al océano y no estaba muy cercano a la

universidad. Por eso no volvía a casa cada fin de semana. Cao Ronghua vivía

incluso más lejos, así que a duras penas volvía a casa en lo absoluto. En cuanto a

Zhou Liren y Zhao Jiayi, estaban acostumbrados a la vida libre de la universidad, y

no estaban dispuestos a volver a casa si no era necesario.

Colgaron sus brazos sobre los hombros de los otros y estaban a punto de cruzar

la puerta sur del campus para volver al dormitorio a jugar a las cartas, pero

notaron que había una limosina Lincoln negra en la puerta del área de dormitorios.

Se veía muy brillante y lujosa a la luz del sol.

—¿Quién puede ser tan arrogante para que lo vengan a recoger en un auto como

ese? —gritó Zhou Liren, mirando fijamente al auto de lujo.

Habían escuchado acerca de algunos niños ricos en la universidad a quienes los

buscaban en BMW los fines de semana, pero sería la primera vez para ellos que

verían a alguien siendo recogido por un auto de lujo de este nivel.

No solo ellos cuatro, sino que ninguno de los otros estudiantes que vivían en esta

área de dormitorios habían visto nunca una escena como esta.

Quien fuera que caminase por la puerta disminuía la velocidad a propósito para

ver quién iba a ser recogido por el auto.

—¿Estará intentando alguien alardear al ser recogido por un auto de este tipo? —

preguntó Zhao Jiayi con desdén, colocando un brazo sobre el hombre de Hao Ren

mientras pasaban cerca del auto.

—Sí, obviamente están alardeando. Alardear demasiado arruinará su suerte —dijo

Hao Ren también con un poco de celos, ya que despreciaba este tipo de

comportamientos.

No había nada de malo con mantener un perfil bajo.

Mientras caminaban al lado del auto y expresaban su desdén, mantenían los

brazos sobre los hombres de los otros, y en eso, la puerta del auto se abrió

súbitamente. Dos hombres gigantes de negro y un anciano pequeño bajaron del

auto.

Viendo al anciano pequeño, Hao Re sintió amargura; ya había visto a este

anciano en la oficina del padre de Zhao Yanzi.

Este anciano era el Anciano Sun, el "viejo e irrespetuoso" hombre que Zhao Yanzi

odiada tanto que deseaba poder destrozarlo.

—Niño Hao, la familia de la señorita Zi lo invita a una visita, —dijo el anciano a

Hao Ren, lleno de orgullo.