Después de desayunar, Zhao Guang llevó a Zhao Yanzi a la escuela y Zhao Hongyu se fue a su oficina en su Ferrari.
Hao Ren había decidido no tomar su amistosa oferta y prefirió tomar el autobús de regreso a la escuela. Por un lado su escuela no les quedaba de camino, y no quería que Zhao Guang tuviera que desviarse. Por el otro, el Ferrari de seguro atraería mucha atención, así que tampoco quiso que lo llevara Zhao Hongyu.
En el autobús, se arremangó las mangas y estudió las marcas de mordidas en su brazo. Recordó la mirada en el rostro de Zhao Yanzi cuando finalmente logró liberar su pie, saltó sobre él, y le mostró los dientes antes de morderlo frenéticamente. A Hao Ren le parecía tanto insultante como muy gracioso.
Cuando el autobús 767 se detuvo frente a la entrada principal de la universidad, Hao Ren se bajó y se dirigió hacia los dormitorios al sur.