—Abuela —comenzó a decir Hao Ren, pero la Ermitaña Qingfeng lo ignoró y colocó su mano sobre su frente.
Hao Ren sintió que una técnica entera entraba en su mente a través de su frente, y pudo ver cada caracter. Tal como cuando sumergió sus sentidos espirituales en la ficha de jade que contenía las Técnicas de la Espada Mística de Agua, no pudo verlo directamente, pero pudo sentirlo.
De hecho, las técnicas profundas y secretas no podían ser grabadas. Por el contrario, los maestros se las pasaban a los discípulos a través de sus sentidos espirituales.