Hao Ren entró en la cocina y saludó a Zhao Hongyu y a su abuela, que estaban ocupadas cocinando. Zhao Yanzi siguió su ejemplo y saludo a su mamá y a la abuela.
Ya que la cena no estaba lista todavía, Zhao Hongyu les pidió a Hao Ren y Zhao Yanzi que subieran a jugar un rato antes mientras servían la cena, así que subieron a la habitación de Zhao Yanzi.
A Zhao Yanzi ya no le molestaba que Hao Ren entrara en su habitación, aunque aún era su territorio y Hao Ren debía obedecer sus reglas mientras estuviera allí.
—Yo jugaré videojuegos y tú puedes leer —dijo asignando de inmediato tareas tan pronto como entraron en la habitación.
Hao Ren tomó la novela que había leído hasta la mitad de entre sus libros. Preguntó de una forma casual y a propósito—: ¿Se está acercando tu cumpleaños?
—Es el próximo mes —respondió Zhao Yanzi. Luego encendió la computadora antes de ponerse las pantuflas rosadas que usaba siempre que estaba en su habitación.