Hao Ren no esperaba encontrarse allí con el tercer tío. Quedó estupefacto por un momento y luego lo ignoró.
—Hey, niño, ¡Te estoy hablando! —gritó impacientado Zhao Kuo al no recibir una respuesta de parte de Hao Ren.
Ignorándolo de nuevo, Hao Ren se giró hacia Zhao Yanzi y dijo—: Ahora que tu tercer tío está aquí, olvídalo.
Guardó uno de los paraguas de nuevo en su mochila. Entonces levantó la mirada hacía la lluvia que caía, abrió su paraguas y se alejó caminando.
"Que… que temperamento…", Zhao Yanzi hizo un puchero mientras lo veía marchándose. Después de unos segundos, corrió hacia él y lo jaló del brazo—: ¿Por qué hacer un berrinche como un niño? ¡Puedes venir con nosotros ahora que el tercer tío llegó para buscarme!
—¡No me subiré al auto de tu tercer tío! —dijo Hao Ren, retirando la mano.
—¡Qué estás diciendo niño! —gritó desde la distancia Zhao Kuo, que lo había escuchado con su agudo oído.