El método de cultivación de las Bestias Demoníacas era único, ya que podían tragarse los Núcleos Demoníacos de otras Bestias Demoníacas para fortalecerse. No obstante, algunos cultivadores malvados también incrementaban sus reinos al tragarse el alma naciente de otros, mientras que los cultivadores ordinarios refinaban las almas nacientes de otros cultivadores antes de utilizarlas.
Para las Bestias Demoníacas, tragarse el Núcleo Demoníaco era el método más común para incrementar sus reinos.
Ruff… Ruff… Blanquita se hacía la linda la mayor parte del tiempo. Ya que todavía era una Bestia Demoníaca, se puso muy ansiosa cuando vio el Núcleo Demoníaco lleno de esencia demoníaca intensa.