—Hola, pequeña Xue —dijo Hao Ren, estirando una mano para pellizcar su pequeña mejilla.
Este gesto fue recibido con la fría mirada de Zhen Congming.
Sin embargo, a las hermanas Lu no les importó la reacción de Zhen Congming y copiaron el gesto de Hao Ren y pellizcaron las mejillas de Wu Luoxue.
A diferencia de la mayoría de los chicos cuyas mejillas eran suaves, las mejillas de Wu Luoxue eran lisas y firmes como una pequeña belleza.
—El jugo de naranja es para ti —dijo Wu Luoxue, colocando el jugo de naranja en la mano de Hao Ren.
—Oh —musitó Hao Ren, tomando el jugo de naranja asombrado y viendo que los ojos de Zhen Congming escupían llamas en su dirección.
¡Zhen Congming había comprado el jugo de naranja especialmente para Wu Luoxue, pero ella se lo dio a Hao Ren!
Dentro de la mirada que Zhen Congming le arrojó a Hao Ren, había un rastro de hostilidad hacia un rival en el amor.