Hao Ren lo pensó por un momento pero prefirió caminar fuera del edificio administrativo y regresar a su dormitorio.
De camino, mientras subía las escaleras y atravesaba el pasillo, se percató de que todos los estudiantes masculinos lo miraban fijamente, tanto los que lo conocían como los que no, de manera extraña, como si fuera un extraterrestre.
—¿Ese es él? ¿El supuesto novio de Su Han? ¿El tipo que derrotó a Huang Xujie en la carrera de distancia larga y el que peleó por sí mismo contra la mitad del equipo de básquetbol?
—No podrías adivinarlo a juzgar por su apariencia, ¿verdad? Luce como un chico normal, quién lo hubiera imaginado…
Los chismes continuaron esparciendo a espaldas de Hao Ren. Ninguno de ellos se hubiera imaginado que Hao Ren, un chico de apariencia ordinaria y un don nadie en la escuela, podría haberle dado semejante paliza a aquellos jugadores arrogantes y presumidos del equipo de básquet.
