El corazón de Hao Ren corrió desbocado cuando pensó en los suaves labios de Zhao Yanzi después de saltar la cerca. Tenían un ligero sabor dulce y eran muy suaves.
El cuerpo de Zhao Yanzi era ligero y suave. Hao Ren podía sostenerla en sus brazos fácilmente con su pecho levemente desarrollado presionándose contra el suyo… Mientras más lo pensaba Hao Ren, más asombrosos se sintieron esos pocos segundos.
Zhao Yanzi no supo dónde colocar sus manos, y quedó en shock cuando su pequeña nariz rozó la de Hao Ren.
Hao Ren hubiera entrado en pánico si ella hubiera reaccionado. Aun así, esos pocos segundos fueron suficientes para excitarlo.
Ella era dulce y adorable.
Sin importar lo ruda que era antes, ella fue suprimida por completo por Hao Ren durante esos segundos.