—¡Abre la puerta Zhao Jiayi! ¡Soy yo, Yu Rong! —gritó Yu Rong golpeando a la puerta de la habitación 303 al otro lado del pasillo—: ¡Somos hermanos! ¡No me cierres la puerta! ¡Déjame entrar y saber la verdad!
—¡No abriremos la puerta! —gritó Zhao Jiayi desde el otro lado de la puerta—: Hoy no le abriremos a nadie. ¡Si deseas saber, pregunta mañana!
Zhao Jiayi siguió gritando al escuchar que continuaban los golpes en la puerta—: ¡Okey! ¡Okey! ¡Vete! ¡La habitación 302 dará una conferencia de prensa a las ocho en punto de la mañana! ¡Explicaremos todo con claridad entonces!
Aún había mucho ruido al otro lado de la puerta cuando escucharon las palabras de Zhao Jiayi. No obstante, los chicos que estaban afuera de hecho se dispersaron después de escuchar esas palabras.