Hao Ren y Blanquita dejaron el valle y regresaron al Primer Cielo. Luego, volvieron a Brooklyn.
Hao Ren entró a la habitación por la ventana. Entonces retiró la esfera roja de energía y desorganizó la cama. Tenía que fingir que había dormido toda la noche.
Al poco tiempo, Hao Zhonghua tocó la puerta.
—Ren, ¿ya despertaste? —gritó Hao Zhonghua.
—¡Me acabo de despertar! —respondió Hao Ren, abriendo la puerta mientras bostezaba.
Hao Zhonghua miró por encima del hombro de Hao Ren para ver su cama. Luego observó la expresión de Hao Ren y dijo—: La mamá de Yujia hizo el desayuno. Baja a comer.
—Ok. Iré a arreglarme —dijo Hao Ren, y luego caminó hacia el baño en el segundo piso.
—Dormiste en tu propia habitación anoche, ¿verdad? —preguntó Hao Zhonghua.
—¿Huh? —Hao Ren quedó impactado y observó con cuidado a Hao Zhonghua.