Zhao Yanzi corrió hacia Zhao Hongyu mientras que los tres cordeles de seda revoloteaban alrededor de su lindo cuerpo, acentuando la vivacidad de su figura.
Los hombres de mediana edad que habían estado espiando a Zhao Hongyu sabían que ella tenía una hija joven, y algunos de ellos ya habían visto antes a Zhao Yanzi en los banquetes. Ellos la envidiaban por tener a una hija tan linda y adorable.
La única cosa que se preguntaban era la identidad del joven junto a ella.
"¿Quién es él? ¿Y por qué hay tantas mujeres hermosas a su alrededor?"
—Jaja, te pusiste un traje baño nuevo —dijo Yue Yang, leyendo los pensamientos de Zhao Yanzi y le pellizcó las mejillas rosadas—: Es hermoso.
Zhao Yanzi levantó la cabeza con orgullo y le brindó una dulce sonrisa a Yue Yang. Ciertamente, después de cambiarse su traje de baño de una pieza por este sexy bikini con cordeles, lucía mucho más atractiva con su suave piel y su figura de buenas proporciones.