—¿Zhao… Kuo? —preguntó Hao Ren, poniéndose tenso.
Desde que Zhao Kuo fracasó en alcanzar el Reino del Dragón Celestial y casi pierde la vida, no había vuelto al Océano Este.
Zhao Guang pensó en un comienzo que Zhao Kuo fue a entrenar por un tiempo y que regresaría rápidamente. Sin embargo, después de que se marchó, nadie escuchó de nuevo de Zhao Kuo.
Zhao Guang estaba preocupado de que Zhao Kuo se hubiera visto atrapado en algún tipo de accidente, por lo que envió a algunas personas a buscar a Zhao Kuo.
Finalmente, hace un par de días, recibió noticias y descubrió hacia donde se dirigía Zhao Kuo. ¡Quedó en shock cuando se enteró de que Zhao Kuo iría al Altar del Dios Dragón para los exámenes generales!
Esta mañana, Lu Qing lo llamó y le dijo que Hao Ren también participaría de los exámenes en el Altar del Dios Dragón como el asistente de Su Han.
Cuando unió estas dos cosas, Zhao Guang comenzó a trazar un plan en su mente.