Lu Linlin, que fue tomada por sorpresa, empujó la cama y se sentó con la espalda recta rápidamente.
En el momento en que se levantó, su lengua tocó por accidente los dientes de Hao Ren. Esto hizo que sintiera mariposas en su estómago, y no supo dónde colocar sus manos.
Hao Ren miró a Lu Linlin y a Lu Lili, y no pudo diferenciarlas ya que su visión estaba borrosa.
La Lu Linlin sonrojada le hizo pensar que se trataba de Lu Lili.
—Gongzi…—dijo en voz baja Lu Lili, que estaba parada a un lado.
Su voz le dio una pista a Hao Ren, y supo que la que estaba frente a él era Lu Linlin y la que estaba a su lado era Lu Lili.
Ambas vestían blusas amarillas largas, que estaban hechas de un material suave y un cinturón gris, lo cual era sencillo pero elegante.
—¿Dónde estoy? —preguntó Hao Ren, ya que seguía mareado.
Lu Linlin se sonrojó de nuevo, se arregló la ropa y respondió—: Estamos en el Quinto Cielo.
Hao Ren asintió ligeramente.