Era la primera vez que el Maestro de Secta Wang hablaba con cultivadores del Reino del Alma Naciente, ¡especialmente con dos hermosas cultivadoras que tenían la vida de toda la secta en sus manos!
Con su cuerpo estremeciéndose por completo, les mostró el camino a Lu Linlin y a Lu Lili y subieron volando las escaleras.
Entre las ruinas del gran salón, los discípulos que acababan de alcanzar el Reino de la Formación del Núcleo alzaron la mirada hacia Lu Linlin y Lu Lili, con los miembros entumecidos y las mentes en blanco.
Después de atravesar el cuello de botella de su cultivación y alcanzar el Reino de la Formación del Núcleo se habían hecho engreídos. No obstante, ¡habían sido derrotados por un solo ataque de una cultivadora del Reino del Alma Naciente!
Lu Linlin y Lu Lili fueron llevadas rápidamente hacia la tranquila montaña trasera.
Este era el lugar de descanso del maestro de la secta. Era un ambiente pacífico en el que abundaba la esencia.