—¿Qué pasó? —preguntó Hao Ren tras inhalar profundamente.
—No conozco los detalles. Es solo que él quiere comprarle regalos a una chica que está en la clase contigua a la de él, y parecía estar muy nervioso al respecto —dijo Xie Yujia.
Hao Ren se quedó sin palabras. Después de todo, era muy extraño que Zhen Congming le ofreciera regalos a alguien.
—Bueno, continuaré con mi cultivación. Zi ha alcanzado el Reino del Establecimiento de la Base, ¡y yo me esforzaré mucho para alcanzarla! —dijo Xie Yujia y después de despedirse de Hao Ren, caminó de vuelta a su casa en la cueva.
"Siempre te has estado esforzando mucho…" Pensó para sus adentros Hao Ren.
Dando un pisotón ligero sobre el suelo, Hao Ren saltó con facilidad hacia arriba a una altura de más de diez metros, antes de aterrizar sobre las rocas a un costado de la inclinada colina y regresar a su vivienda cavernosa en segundos.