No hace falta decir que la espada que era formada con las cinco esencias elementales era inmensamente mejor que las espadas ordinarias. Por lo mismo, su velocidad era más del doble que la de las espadas anteriores.
Un destello de luz fue visto cruzando el cielo a toda velocidad.
Los miembros de las sectas del Quinto cielo, fueran pequeñas o prominentes, quedaron en shock cuando observaron a esta luz dorada atravesando sus territorios. No pudieron evitar que se les entrecortara la respiración, "¡El Reino del Alma Naciente!"
Ciertamente, la velocidad de esta técnica de viaje, que dependía del uso de las Esencias de la Naturaleza como combustible, podía compararse incluso con la velocidad de vuelo de un cultivador del Reino del Alma Naciente.
Sin importar lo buenos que fueran los materiales, las espadas estaban conformadas por objetos tangibles. Pero las energías espada que invocaba Hao Ren eran espadas hechas con esencias puras de la naturaleza.