La expresión en el rostro del Viejo Zeng cambió cinco veces antes de forzar una sonrisa con los dientes apretados. Dijo—: Pequeño Daoista Zhen, ¡por favor espere un momento mientras los preparamos!
Entonces cabalgó sobre su Tesoro Dharma volador hacia el interior del Palacio Dragón atravesando la colapsada puerta principal.
Zhen Congming observó la espalda del Viejo Zeng mientras se marchaba y saboreó la satisfacción de la venganza. Se volteó hacia Hao Ren e hizo los cálculos—: 70% del botín me lo quedo yo, y el resto tú. Blanquita obtendrá tres artículos. ¿Alguna objeción?
Mientras que el Viejo Zeng seguía adentro, Zhen Congming ya había dispuesto del botín, demostrando su absoluto desdén hacia el Palacio Dragón del Océano Oeste.