Ya eran las siete en punto de la tarde, por lo que Hao Ren se sorprendió con la petición del pequeño Daoista Zhen.
—Qué…¿Al Palacio Dragón del Océano Oeste? —preguntó Hao Zhonghua desconcertado.
—Oh, es un juego popular —dijo Hao Ren inventando rápidamente una explicación.
—Ok…—asintió Hao Zhonghua. Él no estaba familiarizado con las cosas a las que jugaban los jóvenes, especialmente los juegos que eran populares entre los estudiantes de primaria.
Sin embargo, no creyó que se meterían en problemas ya que Hao Ren solo estaba saliendo a jugar con un niño.
—¿Vienes o no? —preguntó de nuevo el pequeño Daoista Zhen.
—Ok. Iré contigo —dijo Hao Ren, sin tener más opción que estar de acuerdo.