Hao Ren arrojó a Blanquita dentro de su espacio oculto antes de caminar de nuevo hacia la formación de matriz de teletransportación. Esta vez, el cultivador que protegía la formación de matriz de teletransportación observó a Hao Ren con nuevos ojos.
Sus ojos estaban llenos de respeto y un poco de miedo. Después de colocar las dos piedras espirituales en el altar redondo, activó de inmediato la formación de matriz.
Hao Ren se paró sobre él y al instante regresó a la Habitación de Entrenamiento del Rey Supremo.
El discípulo que había llevado a Hao Ren hasta la habitación estaba sentado junto a la formación de matriz de teletransportación, cultivando mientras esperaba por él.
Percibiendo las fluctuaciones en la Esencia de la Naturaleza, levantó la mirada y vio que Hao Ren había vuelto. De inmediato caminó hacia él preguntando—: ¿Cómo estuvo, Sr. Hao?