Para cuando Hao Ren entró al salón, este ya estaba lleno. Zhou Liren había ocupado los asientos en la tercera fila y llamó a Hao Ren—: ¡Aquí! ¡Aquí!
Él había corrido hasta allí después de la clase matutina de Matemáticas Avanzadas para conseguir buenos asientos. Sin embargo, estaba condenado a ser decepcionado todo el día.
Xie Yujia y Ma Lina entraron al salón, charlando y riendo. Xie Yujia vestía una camisa blanca con el diseño de una caricatura y unos jeans azul pálido. Las ropas eran comunes, pero ella lucía refrescante y brillante en ellas.
Después de todo, las ropas sencillas necesitaban de una figura excelente para mostrar su efecto. Sin ningún diseño elegante que ocultara los desperfectos del cuerpo, Xie Yujia presentaba su forma natural y real.
Xie Yujia creía en vestirse de forma sencilla, y su figura lucía genial en ropas simples.
Xie Yujia sonrió ligeramente cuando pasó junto a Hao Ren antes de jalar a Ma Lina hacia la fila trasera.