—¿Abuela? —preguntó Hao Ren sorprendido. Luego agregó—: ¿Volverás por tu cuenta? ¿Quieres que vaya a buscarte?
—No te preocupes y enfócate en tus estudios. Regresaré con un amigo de mi pueblo natal que está yendo a la Ciudad del Océano Este para hacer algunas diligencias. Él puede acompañarme de regreso —dijo la abuela al otro lado del teléfono.
—¿Aproximadamente, a qué hora estarás de vuelta? —preguntó Hao Ren emocionado.
Tenía una excelente relación con su abuela, por lo que la había extrañado mucho por tanto tiempo.
—El tren llega a las 5 de la tarde y mi amigo irá a hacer sus diligencias después de dejarme. No tienes que venir a recogerme —dijo con un tono placentero. Parecía que se había divertido mucho en Zhejiang.
—¡Ok! ¡Volveré esta noche para pasar tiempo contigo entonces! —dijo Hao Ren, colgando la llamada con alegría.
Zhao Yanzi se le acercó después de que terminó de hablar, y preguntó—: ¿La abuela está de regreso?