—Jejeje… Pequeña Han, ¿Cómo es que tuviste el tiempo para visitarme en este lugar tan remoto y empobrecido? —sonó desde el oeste la voz de Qin Shaoyang.
Su Han frunció sus lindas cejas y le dijo a los ancianos del Clan Dragón del Elemento Tierra—: Díganme donde están las cuevas kársticas y ustedes pueden preparar ese Loto de la Nieve de Siete Colores para mí.
—La cueva kárstica se encuentra en el Pico Luoying de la Montaña Cielo, y es muy peligrosa. Inspectora Su Han, por favor, sea muy cuidadosa —dijo el líder de los ancianos asintiendo ligeramente y partiendo con los otros.
Los dos Inspectores no parecían estar en buenos términos entre ellos, y el Clan dragón del Elemento Tierra no quiso involucrarse.
Después de todo, los lotos crecían en un área peligrosa de la Montaña Cielo, por lo que no les preocupaba que Su Han tomara demasiados lotos.
Tan pronto como ellos se retiraron, Qin Shaoyang apareció justo enfrente a Su Han y Hao Ren.
