Zhao Yanzi probablemente estaba muy exhausta, ya que se quedó dormida al poco tiempo.
La luz del techo estaba apagada, pero la lámpara que estaba cerca de la cama permaneció encendida. Hao Ren se acurrucó en la oscuridad y miró al techo, pensando sobre las cosas que habían ocurrido durante el día.
El Océano Oeste debía tener unos antecedentes poderosos para respaldar su actitud. En particular, el Viejo Zeng era demasiado arrogante. ¡Si no fuera por el tercer tío de Zhao Yanzi, él la habría secuestrado por la fuerza, aun cuando estuvieran dentro del territorio del Océano Este!
Había otras cosas aparte del asunto entre el Océano Este y el Océano Oeste que le provocaban dolores de cabeza a Hao Ren.
La habitación estaba tranquila y Hao Ren podía ver algunas luces tenues saliendo de los rincones de la habitación. Esas eran las formaciones de matriz que Zhao Guang y Zhao Hongyu habían colocado cuando Zhao Yanzi y Hao Ren pasaron la noche en casa de Lu Qing.