¡Puf! Tres destellos de luz roja se dispararon hacia la superficie del agua y volaron hacia la ciudad, todas lucían como pequeños puntos sobre la vasta e ilimitada vista del océano.
Rápidamente volaron sobre la majestuosa atmósfera impuesta por el frío, alzándose sobre las olas. Al poco tiempo apareció frente a los ojos de Hao Ren la Ciudad del Océano del Este. La ciudad estaba medio muerta y poco frenética a esa hora de la noche.
Mientras viajaban a una velocidad demencial todos los edificios y estructuras parecían retroceder velozmente, incluyendo a los edificios de oficinas que estaban completamente apagados y los meticulosamente iluminados distritos de entretenimiento, además de las escasamente alumbrados zonas residenciales…