Una ola de energía densa y negra surgió de la majestuosa muralla de la ciudad, extendiéndose como un demonio mostrando sus colmillos y blandiendo sus garras.
Por encima de la muralla de la ciudad apareció una puerta de bronce, cuyos clavos de cobre exudaban un resplandor brillante y de aspecto maligno.
Con un fuerte estruendo, esa puerta se abrió lentamente y apareció un pequeño espacio. Detrás de la puerta de bronce había un enorme globo ocular.
Su pupila se arremolinaba, y finalmente se fijó en el Señor del Reino Di Tai y Bu Fang, que estaban parados en el enorme cráter.
La energía Abisal negra se extendió desde el espacio en la puerta, llenando el aire.
Frente a la puerta, esa energía negra se transformó en un enorme y ensangrentado globo ocular. Su pupila giro como si quisiera tragarse la mente de la gente.
¡Boom!