Mirando desde el cielo, esta tierra de herencia era como un enorme loto.
Sin embargo, era un reino pequeño.
Las naves de guerra descendieron, aterrizando en los lados exteriores del loto. Parece que el centro del loto tenía algo que impedía el descenso de las naves de guerra.
Después de que todos aterrizaron, los expertos salieron de las naves de guerra.
Esa tierra de herencia no parecía muy grande, y era obvio que era un lugar para que los chefs inmortales de primer grado obtuvieran recursos.
Ese pedazo de cielo y tierra era abrasador. El suelo bajo sus pies dejaba salir constantemente una sensación de calor, que era muy intensa, como si hubiera algún tipo de llama debajo que se moviera.