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El avance de la base de cultivo de Ni Yan superó las expectativas de todos.
Era como si estuviera montando un cohete hacia el cielo. Todo el mundo se quedó mudo y envidioso.
En comparación con los otros que se habían cultivado durante docenas de años, nadie puede vencer el cultivo de esta mujer que había aumentado en un suspiro ... Fue tan injusto de hecho.
Ni Yan, por el contrario, no sintió nada especial. Quizás su base de cultivo se había abierto paso tan rápido que ni siquiera se sorprendió. En cambio, se sintió entumecida.
Como su base de cultivo había avanzado mucho, tenía más confianza para lidiar con el bastardo que la había emboscado.
Aunque Bu Fang estaba sorprendido, no la envidiaba. No importa qué, con el sistema, su base de cultivo aún había aumentado, y su avance no fue tan lento.
Aunque Ni Yan estaba gritando que quería cocinar al rey demonio más fuerte, no lo hizo porque no sabía a dónde había ido.
