La lluvia todavía no paraba. Gotas de lluvia caían sin parar como grandes hojas del cielo.
Wen Renchou estaba parado endurecido, con una expresión de asombro y terror pegada en su rostro. Sus labios murmuraron algo inentendible y sus ojos brillaban con una luz extraña.
Frente a él, una cegadora formación de teletransportación blanca apareció y comenzó a brillar con intensidad. Misteriosas ondas surgían de la formación de teletransportación hacia los alrededores. Una silueta indistinta salió gradualmente de la formación de teletransportación.
Tap, tap, tap...
El sonido claro de pisadas de la silueta no solo dejó a Wen Renchou sorprendido, sino que también sorprendió a los clientes que estaban en la fila. Ninguno de ellos esperaba que una formación de teletransportación apareciera en ese lugar.